lunes, 31 de enero de 2011

Felicidad, parte uno.

Es hora de dejar lo imposible de lado y concentrarse en lo posible, en lo que es más seguro que pase. Tengo deseos mutuos con otras personas y otros personales, y la mayoría de ellos se llaman sueños.
Tengo ganas de luchar, pero proponermelo y pensar que no lograré lo que quiero, pensar o porque no saber que ese deseo es imposible hace que no quiera hacerlo.
Luchar es sinónimo de muchas cosas, entre ellas, dolor y sufrimiento, y no estoy listo para eso.
Lo imposible opaca lo posible, y la vida pasa y las vivencias se hacen cada vez mas escasas porque te encerrás en la burbuja de los sueños y hacés a un lado las posibilidades de ser feliz, porque de alguna forma sabés que soñar será el causante de tu felicidad en el futuro. Pero, ¿Qué hay de hoy? ¿Lucharás por tu futuro y no por tu presente? ¿Por qué nos dicen que la vida es estudiar, tener empleo, casarse y tener una familia? Quisiera que todo fuera más abstracto, menos cuadrado. ¿Por qué no nos enseñan a ser felices a nuestra manera?




Estoy en un cyber, y tenía que postear esto, me queda un minuto, pronto posteo la segunda parte, y Camila, si estás leyendo esto, voy ganando la apuesta.

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