martes, 28 de diciembre de 2010

lunes, 27 de diciembre de 2010

Paula, la revista.

Y bueno, el hambre me pudo literal y creativamente. No, posta que piré.


El primer viernes de cada mes, sale Paula ¡y se agota!

I like everybody, but not everybody likes me.

MMX

Así como todo el mundo, también voy a escribir un review de este 2010

Bueno, si, en general fue un año lindo, un año bueno a nivel social, a nivel emocional y personal. Aunque me vino el bajón a fin de año, el año en general fue bastante cool.

Conocí gente fantástica, mucha, que me hizo feliz y me hizo recordar lo que es tener amigos en verdad, me descubrí a mí mismo, supe quién era en varios aspectos, traspase el límite en muchas ocasiones, y no me importaron un carajo un montón de cosas, de lo cual estoy orgulloso porque me hizo lograr varias cosas que hacía tiempo que estaba tratando de lograr.

Supe lo que era el amor, o al menos tuve una introducción a ello.

Salí, baile, me divertí. Conocí lugares y cosas nuevas que me encantaron, otros que odié.

Académicamente, normal, siempre normal, arriesgándome, pero siempre cumpliendo mis objetivos, fue un año clásico, un año sin nada más que ocho horas por día con el culo plantando a una silla.

Físicamente, me podría haber esforzado un poco más, faltaba al gimnasio y pagaba pila de plata, pero las veces que fui, me hicieron bien. Baje de peso, comí bien, no comí nada, comí mucho, vomité.

Hice amigos, sobre todo eso, conocí amigos por medios que un adulto mayor cuestionaría por el resto de sus días, pero no me arrepiento, muchos de esos amigos me hicieron crecer, me hicieron ver otro tipo de realidades, esos amigos son los que me hicieron reír, los que me hicieron llorar, con los que pase los mejores momentos del año, son los que considero una de las pocas cosas que tengo.

Me decepcionaron, decepcioné. Me hicieron sufrir, hice sufrir. Lastimé, me lastimaron. Quise mucho, me quisieron poco.

Me hicieron sentir especial, me quisieron, me cuidaron, me abrazaron, se preocuparon, me besaron, me golpearon y me acariciaron.

Aron.

Me regañaron, muchas veces, y pocas valoraron lo bueno que hacía.

Canté, hasta más no poder, dibujé hasta crear otro mundo, un mundo a donde me escapaba cuando la realidad no era lo mío.

Me pusieron brackets, un mal necesario, me sentí feo por combinarlos con los lentes, mas a pocos les importó. Eso, me importó poco y nada lo que pensaran los demás.

Hice cosas que un chico de mi edad no debería haber hecho, cosas que no da para decirle al mundo que las hice, cosas que mucha gente querría tener, y con gusto se las daría. Cosas de las cuales me arrepiento y otras de las cuales no.

Me porté bien, me porté mal. Creo que me porté más mal que bien, pero no por hacerme el rebelde, sino porque me cansé de hacer lo que me dicen y de no hacer las cosas por mi cuenta. Sentí que ya había crecido lo suficiente como para actuar por mis propios méritos.

Escuché música, bajé música, compré música, compartí música, canté música y sentí música. Jugo un papel muy importante, me hizo crecer culturalmente, me hizo sentir bien y a veces me sirvió de psicóloga. Me ayudo a explayar mis sentimientos y me hizo ver la vida con otros ojos.

¿Sueños por cumplir? ¿Cosas pendientes? Y si, sueños rotos o sueños que por ahí no luche tanto para alcanzarlos, objetivos a los cuales no me esforcé por cumplir. Aunque siempre digo que tengo tiempo, no es así, me tengo que mover e insistir, tengo que vivir más a pleno, eso me dijo el ventilador.

Cosas pendientes, también, dejé varias y muchas de esas dejaron de valer la pena, por eso las borré de la lista, no porque las haya cumplido, sino porque no tenía caso que intentara llevarlas a cabo.

Este 2010 fue un año clave, un año en el cual viví tantas cosas importantes, que muy pocas de ellas serán olvidadas cuando sea un anciano. Por cierto, no quiero ser viejo.

Mis metas para el 2011: Hacer algo por mi vida.

Ojala que este año limpie las asperezas que dejó el anterior y poder vivir y revivir experiencias, que sin ninguna duda, las tendré y serán geniales.

En fin, feliz año nuevo para todos, pero luchen por esa felicidad, porque nadie se las dará en una bandeja de plata.