Vamos yendo?

Y... A esta altura del año uno ya no tiene ganas de hacer nada, más que dormir hasta tarde, levantarse directo a la heladera y tomar del pico. Uno tiene ganas de re descubrir los mediodías, disfrutar las tardes, y romper las noches. Ganas de hacer lo que estuviste postergando durante el año, como ir al gimnasio, decorar un cuarto comprar cosas que te faltan... Sinceramente, felicitaciones, estoy muy feliz por ustedes, al fin llegaron sus momentos de ocio, y por suerte no son como yo, con clases hasta el 2 de diciembre y tres exámenes que dar. Una carga de nervios y estrés impresionantes, sentirme atado todavía, ya quiero que empiecen las vacaciones, y gozarla.

Congelación

Ya sabía el nombre de la entrada antes de escribirla, y es eso, no he pensando en nada interesante, ni siquiera visto películas ni escuchado música que me hagan hacer volar la imaginación. Abandoné mis pasiones, hace tiempo que no dibujo, ni cocino, ni canto, ni creo nada. Soy un ente dentro de mi propio cuerpo. Me veré como el Juan de siempre, pero interiormente me siento nadie. A toda esa falta de creatividad, se le suma la falta/abundancia de flacos, porque todos tocan la superficie, pero ninguno, ni yo nos metemos más adentro. Es ahora cuando siento que fracasé, que no logro sentirme completo como persona teniendo todos los recursos. También me llevé química a examen,y matemáticas, cosa que me hace sentir más mediocre aún y pensar solo en cosas feas.

El estrés, es como el fuego que quema a los bosques, arruinando toda su belleza, quiero decir, el estrés que tengo, hace que me opaque, me nuble, me ponga en blanco. De lo único que tengo ganas, es de descansar y recomponerme, y no dejar que las malas pasadas me corten la inspiración. Llorar, ya lo hice, y por rabia, de todas formas me descargué, me siento mucho mejor. Solo quiero terminar el año bien, sintiéndome cómodo conmigo mismo.

Igual, para fin de año esperen una entrada bien deprimente