lunes, 26 de septiembre de 2011

Promesas

Hay algo que me molesta y son las promesas. Estoy acostumbrado a que a la larga nunca nadie las cumpla, por eso prometo poco. Mi tía dice que su palabra es sagrada, pero sus promesas tardan mucho tiempo en cumplirse, o no se cumplen, y al final, ya está todo solucionado, o ya ni vale la pena. Me acuerdo como si fuera ayer una promesa que me hicieron el día de mi bautismo (que fue cuando tenía como 6 años). La madre de mi mejor amigo de aquel entonces, me dijo que me iba a dar un regalito por la celebración, y me acuerdo que estuve meses pensando en que andaba necesitando que me regalen, pero el regalo nunca llegó, en su lugar la señora esta le cobraba a mi tía cuando yo me iba a quedar a su casa. Igual está todo más que bien ahora.

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