
No me dan ganas de pensar, pero pienso que no puedo pasar al siguiente nivel de esta manera. Muchas cosas y pocas cosas en poco tiempo. Pensar en lo mediocre y vació que puede llegar a ser mi incierto futuro me asusta. No sé que voy a hacer de mi, me cansé de arriesgarme, quiero planear, tener expectativas. Me dormí y estoy en esa clase de sueño del que te olvidás apenas despertás. No sé en que dirección moverme, que hacer, mientras trato de organizar el plan, se destruye con mis actos. Nada es suficiente, nada me conforma, solo me quejo, y la boludez me detiene la mente.
No necesito vacaciones, porque las prolongué. Necesito una responsabilidad de la que pueda disfrutar. Nada me emociona, quizás porqué me convertí en la persona que tanto admiraba en su momento, pero no leí la letra chica del contrato, estoy dejando atrás al verdadero yo. Miro un punto fijo y me siento un ente. Solo quiero formar parte de algo de lo que no me pueda arrepentir. Pereza, y no sé de que estoy cansado.